Solemne acte acadèmic conjunt entre la Universitat d'Andorra, la Universitat Oberta La Salle i la Reial Acadèmia de Ciències Econòmiques i Financeres d'Espanya. Casa de la Vall, 19 d'abril de 2013

Paraules del síndic general
M.I. Sr. Vicenç Mateu Zamora

Solemne acte acadèmic conjunt entre la Universitat d'Andorra, la Universitat Oberta La Salle i la Reial Acadèmia de Ciències Econòmiques i Financeres d'Espanya
Casa de la Vall, 19 d'abril de 2013

Senyor President de la Reial Acadèmia de Ciències Econòmiques i Financeres,
Senyors Acadèmics,
Senyora Subsíndica,
Senyor Ministre de Finances,
Senyors Rectors de les Universitats d’Andorra
Senyor Ambaixador del Regne d’Espanya,
Senyores i Senyors,

Per a aquesta institució, el Consell General, és un honor acollir-los en aquesta nova instal·lació que esdevé per unes hores la seu d’un acte acadèmic important en què es traçaran algunes línies d’anàlisi de les societats canviants i en transformació, de societats que, com l’andorrana, han d’adaptar-se i a unes situacions i condicions noves que posen a prova els diferents aspectes de l’Estat.

Distinguidos académicos,
Andorra es un país singular. Andorra es un país joven y viejo a la vez. La forma actual de coprincipado nace en el lejano siglo XIII, en 1278. En 1419, es creado el Consell de la Terra, la primera institución parlamentaria, de la que pronto celebraremos el sexto centenario. El 14 de marzo de 1993, Andorra aprobó en referéndum su moderna constitución. El 28 de julio de ese mismo año, el Cap de Govern del momento, el Sr. Òscar Ribas, se dirigió a la asamblea de las Naciones Unidas -en catalán- con motivo de la admisión de Andorra como nuevo estado miembro de aquella organización. Desde entonces, Andorra se ha incorporado a la comunidad internacional como sujeto de pleno derecho, y ello ha coincidido en el tiempo con el fenómeno de la globalización.

Andorra, que había fiado su continuidad histórica y su independencia al disimulo y la discreción, vive hoy plenamente inmersa en un mundo cada vez más conectado e interdependiente. Andorra asume con optimismo y dinamismo renovado su imprescindible mudanza, su actualización, su apertura. Bien podría decirse que tras la fuerza de los ingentes cambios acontecidos en las últimas décadas, la identidad colectiva del Principado se ve sometida hoy en día a un gran esfuerzo de reinvención. En su original constitución, Andorra deviene un espacio único en el que alcanzan su síntesis marcados contrastes: país antiguo y novísimo, ciudad y estado a la vez, coprincipado con un fuerte espíritu republicano, nación pirenaica y cosmopolita a la par.

Distinguidos académicos,
Es nuestro convencimiento que en un contexto post-industrial tendente al gigantismo, la escala humana de países de reducida dimensión puede ofrecer algunas experiencias interesantes para el buen gobierno y el ideal democrático de las naciones. Al explicar la actual realidad andorrana, a menudo describimos nuestro país como una suerte de observatorio, de laboratorio tal vez, en que la proximidad permite captar con mayor transparencia lo que pasa en la comunidad, las tendencias políticas, los fenómenos sociales, los movimientos económicos.

Andorra como voluntad de futuro se sostiene diariamente mediante un delicado sistema de contrapesos y equilibrios. Sin recurso posible a la fuerza, la razón y la astucia deben ser las armas de los andorranos. Prudentes por necesidad, diplomáticos naturales, nuestros antepasados supieron preservar la neutralidad y la independencia de los Valles.

En su reciente visita a Andorra, el secretario general de las naciones Unidas no dudó en referirse a nuestro país como de verdadera utopía.

De utopía realizada podríamos considerar a las universidades, tanto la Universitat d’Andorra como La Universidad Abierta de La Salle. Pocas apuestas merecen tanta confianza como la apuesta por la educación, generadora de riqueza en el sentido más amplio de la palabra: de riqueza material y de riqueza intelectual, de riqueza en el desarrollo humano, en definitiva.

Dintingides senyores, distingits senyors,

He volgut deixar per al final les paraules d’agraïment a la Reial Acadèmia de Ciencies Econòmiques i Financeres per ser avui aquí amb nosaltres a la Casa de la Vall. Esperem que els agradi en la seva posterior visita, i confiem també que puguin disfrutar d’aquest nou edifici com a espai funcional i com a espai simbòlic de la transformació del nostre país.

Els desitjo un treball molt productiu en aquesta jornada i amb aquestes paraules em complau obrir l’acte i donar-los la benvinguda al Consell General.